Fabio Fornasa es pastor desde hace más de 40 años. Es uno de los pocos practicantes de la trashumancia que aún utilizan burros para transportar a los corderos recién nacidos. Fabio Fornasa colabora con Manuel, un joven pastor de 24 años, que tiene su propio rebaño. En la actualidad, Fabio Fornasa ha perdido el acceso a dos granjas de temporada que alquiló en el pasado.